
El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, sigue sin prisas para designar a los futuros miembros de su equipo, con sus portavoces recurriendo a la expectación para determinar los tiempos de unas decisiones que el país espera con ansiedad.
"Pueden surgir esta semana, pueden surgir hoy, pero no tenemos prisas en hacer públicos los nombres solo porque todo el mundo está buscando el siguiente artículo periodístico", declaró ayer a los periodistas la portavoz del equipo de transición Kellyanne Conway.
"Sabemos que estamos más adelantados que los anteriores presidentes electos", agregó Conway, que fue jefa de campaña de Trump y ahora actúa como asesora del equipo de transición, con frecuentes contactos con los periodistas.
Trump ha dado a conocer cinco altos cargos de su futura administración, los últimos el viernes 18, y el flujo de posiciones se ha visto interrumpido, aunque el mismo equipo de transición sigue alimentando las conjeturas sobre nombramientos. Los últimos cargos que se anunciaron fueron los del fiscal general (Jeff Sessions), el director de la CIA (Mike Pompeo) y el principal asesor de seguridad (general retirado Michael Flynn), que se suman a la designación, en días previos, de otros dos puestos.
El 13 de noviembre, Trump propuso a Reince Priebus, presidente del Comité Nacional Republicano, como su jefe de gabinete, y a Stephen Bannon, otro jefe de campaña que tuvo, como estratega jefe y consejero principal. Antes de que Conway alimentara el misterio sobre los nombramientos del futuro gabinete, otros dos portavoces, en un contacto telefónico con periodistas, aclararon que no se esperaban "anuncios inminentes" sobre la integración del equipo.