
El fiscal departamental de Potosí, Gonzalo Aparicio, informó que el capitán de la Policía Boliviana cumplirá arresto domiciliario por el proceso investigativo iniciado en su contra.
La medida cautelar se desarrolló ayer. El fiscal asignado a la investigación fundamentó la denuncia en contra del oficial, pero la justicia ordenó la detención domiciliaria.
Aparicio informó que el ciudadano está siendo investigado por la presunta comisión del delito de violencia familiar o doméstica. El Ministerio Público apeló en audiencia la determinación del juez.
De acuerdo con la denuncia presentada, el uniformado habría pretendido usar su arma de reglamento para atemorizar a dos víctimas, su pareja y la suegra. El ciudadano habría estado bajo influencia del alcohol cuando de desató la supuesta violencia intrafamiliar.