A tres años de su detención, el expresidente cívico Marco Antonio Pumari afirma que está fuerte y sólido en sus convicciones pese al intento del masismo de destruirle.
La asambleísta departamental de la estructura de Pumari, María Quispe, dio a conocer una carta enviada por el ahora procesado por los denominados caso golpe y quema del edificio del Tribunal Electoral Departamental de Potosí.
A través de la mencionada carta, el exlíder cívico habla de su detención, que se produjo en medio de un fuerte operativo policial en la ciudad de Potosí un 10 de diciembre de 2021.
Convoca a la unidad y la reconciliación entre bolivianos para enfrentar la crisis y avanzar como sociedad.
En la carta se señala:
Ya pasaron 3 años desde que llegaron más de 2000 policías a mi tierra para secuestrarme, 3 años fuera de mi hogar, 3 años de un secuestro cobarde perpetrado por aquellos que creen que su cargo será eterno.
En 2019 todas las regiones nos unimos para luchar en contra de aquel enfermo de poder, al que hoy el mismo gobierno llama criminal, pedófilo y delincuente confeso, pero su cobardía al no detenerlo nos demuestra que son un gobierno débil pero abusivo y tiránico con el pueblo, atenidos a su justicia corrupta que encarcela a los inocentes y deja libres a los verdaderos delincuentes.
Pero debo ser claro, tres años que al final no significan nada en comparación con el sufrimiento del pueblo por la irracionalidad de un gobierno que no comprende que hoy Bolivia necesita paz y reconciliación para salir de esta crisis que el mismo masismo ocasionó, el uso y abuso de la justicia corrupta, de nuestra policía y ejército debe parar.