El Ministerio Público de Potosí reveló ayer una cifra estremecedora. Hasta ayer, más de 1.600 casos de violencia contra mujeres fueron reportados y, en la mayoría de los casos, los agresores son quienes deberían protegerlas: sus propios esposos o concubinos.
La fiscal departamental, Roxana Choque, visiblemente preocupada, compartió estos datos durante el Día Internacional de la No Violencia, donde además presentó un stand de prevención con el fin de concientizar y detener este flagelo que azota al Departamento.
“Estamos hablando de más de 1.600 familias que están sufriendo violencia en nuestro Departamento,” expresó con contundencia. La autoridad hizo un llamado urgente a las autoridades departamentales y municipales para que prioricen la prevención a través de talleres y acciones efectivas.
La violencia física sigue siendo la más denunciada, pero Choque advirtió que el maltrato psicológico y económico también está presente en muchos hogares de Potosí. El número creciente de víctimas refleja una realidad dolorosa: la violencia está arraigada profundamente en el seno de muchas familias.