El impactante hallazgo de un anciano viviendo sobre sus heces fecales impactó al Brazo Social de la Gobernación por los inhumanos hijos que lo abandonaron y que, debes en cuando, le llevaban un plato de comida.
El adulto mayor fue rescatado con bajo peso y presuntamente con síntomas de desnutrición grave. Aparentemente, lo mantenían cerrado en un cuarto muy pequeño de una dimensión de un baño, donde apena comía y hacía sus necesidades biológicas.
“Lo tenían en un cuarto tamaño baño. Él no podía movilizarse por su estado de salud, hacía sus necesidades biológicas en el mismo lugar, dormía en el mismo lugar y, alguna vez, le pasaban un plato de comida”, denunció la asistente del Brazo Social de la Gobernación, Martha Condori.
Afirmó que el caso estremeció las fibras más íntimas que pueda tener un ser humano porque supuestamente su hija le trataba de la forma más cruel e inhumana que se haya visto.
El octogenario estaba a merced de su hija que tenía el control absoluto de la renta que percibía el adulto mayor, pero, al parecer, solo le llegaba escaso alimento y en días determinados.
“La ley tiene que ser rigurosa con este tipo de personas”, sostuvo Condori visiblemente consternada por el cruel trato que recibía el adulto mayor.
Lamentó que muchos adultos mayores son abandonados a su “suerte” porque viven en total abandono entre heces fecales y suciedad porque sus hijos los olvidaron.
Lo peor es que los ancianos hasta pueden perder la vida porque no se llevan un pan a la boca por la falta de alimentos. Por ello, gestionan un albergue para las personas que son abandonadas con el fin de darles un alivio hasta su descanso final.
“Esto ya hemos conversado con el señor gobernador (Marco Copa) y es importante una reunión interinstitucional para canalizar un albergue, de acuerdo con las competencia del municipio local”, afirmó.
Condori afirmó que si bien en algunos casos coordinaron con funcionarios de la Alcaldía es necesario que esta institución habilite un albergue para el pernocte de las personas más vulnerables.