Otros cuatro locales clandestinos de expendio de bebidas alcohólicas fueron cerrados por el personal de la Policía Urbana este fin de semana en operativos programados junto a dirigentes vecinales.
Los agentes azules avanzaron a la zona Corazón de Jesús, más conocido como Mainers, donde —una vez más— se verificó el funcionamiento ilegal de los bares y cantinas.
El intendente municipal Jhimmy Bedoya lamentó que nuevamente encontraron abiertos estos locales que estaban ocultos en casas particulares de donde salían parroquianos en completo estado de ebriedad.
“Clausuramos, pero, lamentablemente, abren y vuelven a abrir”, dijo al sostener que harán un análisis jurídico sobre la situación para proceder en el marco que dice la ley.
Según los vecinos, lo preocupantes es que el funcionamiento de los locales clandestinos genera una inseguridad ciudadana en la zona. Muchas veces la ingesta de alcohol acaba en peleas callejeras entre parroquianos lo que causa zozobra en el vecindario.