Una niña de corta edad se convirtió en la nueva víctima de los perros que deambulan sin control en la zona San Cristóbal. Uno de ellos la mordió en el rostro, causándole daños visibles, pero, aunque los dueños fueron identificados, estos negaron responsabilidad sobre el animal y su madre, que es de escasos recursos, debió hacerse cargo de su curación.
No es la primera menor en ser mordida por un perro en el lugar y los vecinos temen que no sea la última. Pasan meses que la dirección de la Unidad Educativa San Cirstóbal presentó notas solicitando que el Centro Municipal de Zoonosis (Cemzoo) asuma medidas preventivas, pero esta instancia no ha respondido. Existe una carta fechada el 4 de febrero de este año y otra del 4 de noviembre. Lo que se pide es control de la población canina en la calle Montevideo, pero la solicitud no fue atendida.
La presidenta de la Asociación Protectora de Animales, Alba Quispe, asegura que todos los perros de la zona San Cristóbal tienen dueños, pero estos se desligan de muchas de sus responsabilidades, incluida la de alimentación, dejándolos sueltos en las calles. Entonces, forman jaurías y se convierten en factor de riesgo para los peatones y máun aún para los niños.
Además de la ley nacional 700, existe una ley municipal, la número 130, que establece protocolos sobre cómo proceder en todos los casos referidos a mascotas, especialmente perros, pero el Cemzoo no los aplica, lo que configura su actitud como incumplimiento de deberes.
A medudo, el Cemzoo soslaya su responsabilidad. Existe un grupo de WhatsApp creado por decisión de una reunión de instituciones, pero sus responsables suelen salirse de él, presumiblemente por evitar las constantes advertencias de los animalistas.
En el caso de la niña recientemente mordida, se informa que se identificó a los propietarios del perro y su domicilio, pero cuando se acudió a este a pedirles que asuman su responsabilidad, establecida por ley, estos aseguraron que el animal no era de ellos.
La situación de informalidad y, frecuentemente, ilegalidad emergente de la tenencia irresponsable de animales está empeorando en esta ciudad debido a que el Cemzoo no asume las obligaciones que tiene por mandato de las leyes 700 y 130.
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