Bolivia tendrá hoy la segunda elección judicial de su historia (la primera ocurrió en 2011) y apostará por la transformación de la justicia, un tema muy sensible en el país y pendiente de solución hace muchas décadas, según publicó ABI.
La elección de los magistrados mediante el voto popular que es una forma inédita, al menos, en la región, de elegir a quienes ocuparán los más altos cargos en las entidades judiciales, busca democratizar el sistema judicial y atenuar los principales males de la justicia: la retardación, la desigualdad en el acceso y el cuoteo político del organismo judicial, entre otros.
Sin embargo, la oposición rechazó ese proceso e inició una campaña por el voto nulo a manera de expresar su protesta contra la corrupción y la manipulación de la justicia.
En 2011, el 16 de octubre, 5.2 millones de ciudadanos fueron habilitados para sufragar
Los resultados de esos comicios establecieron 42,60 % de votos nulos (1.779.425); 42,34 % de válidos (1.768.576) y 15,07 % de blancos (629.469).
CRÍTICAS
En agosto, el congreso –de mayoría oficialista– designó, mediante un cuestionado proceso de evaluación, a 96 candidatos para estas elecciones judiciales. La oposición cree que los candidatos a magistrados son afines al oficialismo.
El 22 de noviembre, Carlos Mesa, Samuel Doria Medina, Víctor Hugo Cárdenas, Rubén Costas y Jorge Quiroga, líderes de oposición en Bolivia, convocaron, mediante un comunicado conjunto, a acudir hoy a las urnas para participar de los comicios judiciales, y plantearon el voto nulo como una opción.