
La centrocampista estadounidense Megan Rapinoe se hizo ayer, lunes, con el segundo Balón de Oro femenino de la historia, sucediendo a la noruega Ada Hegerberg en el palmarés.
La estadounidense se impuso por delante de la británica Lucy Bronze y de su compatriota Alex Morgan.
Rapinoe labró su victoria en su actuación en el Mundial conquistado por Estados Unidos.