En la temporada de navidad, con las últimas actividades educativas, la economía se movilizó gracias a las agrupaciones de danzarines escolares que tomaron las calles de día y de noche con sus ritmos tradicionales. En algunos casos, se anotaron misas para los Niñitos de las escuelas, que salieron en los desfiles musicales en la ciudad.
En las últimas dos semanas de actividades educativas de cierre de gestión la ciudad vivió la llegada de la temporada navideña con las agrupaciones de unidades educativas, ya sea de nivel inicial primario o secundario que salieron danzando villancicos, lo que requirió la inversión en bandas de música, vestuario y refrigerio.
Entre los disfraces más usuales, para niños y niñas, estaba el de pastorcitos, que utilizando telas para uniformar a los escolares, hicieron que la celebración navideña tenga un toque tradicional con la presencia de pastorcitos y pastorcitas, que al ritmo de huachiquis, danzaron por las calles cercanas a sus escuelas.
La inversión de las familias se vio en los trajes, ya sea confeccionados de propiedad o fletados para la ocasión. Y para quienes no eligieron los trajes andinos, hubo quienes optaron por trajes de fantasía, más elaborados para mostrar la alegría navideña mediante sus atuendos.